viernes, 6 de enero de 2012

El acto de vestirse

Hoy, preparándome para un ritual, caí en la cuenta de una cosa que nunca nadie me había dicho, ni lo había leído en ningún sitio, algo que considero que es interesante, y por eso lo comparto con ustedes, mis lectores.
En algunos libros ritualistas, se habla de la preparación que debe hacer un sacerdote antes de entrar a un espacio mágico, o un espacio ritual. Se habla de limpiarnos física, energética y emocionalmente, a través de técnicas diversas y según nuestra preferencia particular. También se nos habla de distintas vestimentas que ha de ser llevadas durante los rituales, y que usaremos de manera exclusiva para ello; algunos autores recomiendan que esta ropa se adapte según el rito a realizar, cambiando los colores, complementos, etc.

Yo no les voy a hablar de nada de lo anterior, que si bien tiene su importancia, es algo que cada uno tiene que sopesar según sus creencias, o su tradición.
Voy a escribir sobre el acto de vestirse, una vez hayamos hecho todo lo que consideremos, viene la hora de desnudarse y la más importante, ponerse la ropa ritual.

Creo que es el momento en el que nos vestimos, en el que nuestra máscara del ego cambia; es un momento liminal en nuestro interior, un instante de cambio; del que muchas veces somos inconscientes. Dejamos de ser la persona del día a día lidiando con nuestras vidas más o menos problemáticas, ahora, una vez vestidos, somos el Sacerdote o la Sacerdotisa que viene a orar a su Diosa.

Mi invitación es, hagamos de este acto, un acto consciente y mágico, aprovechemos este espacio.


  • Antes de desvestirnos, vamos a preparar la ropa, trataremos de usar las dos manos para realizar la misma acción (seremos más conscientes si lo hacemos con las dos manos a la vez). Saludaremos a nuestra ropa, y la colocaremos en un lugar cómodo donde vestirnos.
  • Una vez preparado nos desnudaremos, colocando la ropa que nos quitamos en otro lugar; haciéndolo de forma consciente, es decir, con las dos manos a la vez, prenda a prenda.
  • Ahora vamos a ponernos frente a la ropa, desnudos, vamos a respirar profundamente, varias veces.
  • Cogemos la primera prenda a ponernos, en mi caso la tela del peplo griego, la desdoblo con ambas manos, y la estiro por encima de mi, cierro los broches formando el hueco para el brazo, meto el brazo, sintiendo el roce de la tela, acomodo conscientemente el broche en mi hombro, ahora cojo la tela trasera y la paso hacia delante, cubriéndome, y luego paso la tela de delante hacia atrás.
  • El siguiente paso es coger la soga, la extiendo sobre mi cintura e igualo los extremos, paso cada punta a mi alrededor, y lo anudo.
  • Me termino de arreglar el peplo, sintiendo, la tela sobre mi piel, la cuerda ceñida en mi cintura, el broche en mi hombro.
  • Cojo aire profundamente.
  • "Bienvenid@ Sacerdote/-isa."


Debo recordar que durante todo el acto, el contacto con la respiración es fundamental, respiremos de forma  consciente, y apaguemos el piloto automático. Nos irá mejor si hacemos esto.



  • ¿Para qué y porqué hacer esto?

Mientras estamos vistiéndonos de esta manera, la mente está centrada en el acto, la frecuencia de los pensamientos disminuye, se podría decir que es un tipo de meditación, y que ésta nos sirve como entrante para la meditación previa al rito, disminuyendo progresivamente los pensamientos, para facilitarnos la tarea de concentración durante el trabajo a realizar.
En un ejemplo gráfico, la preparación ritual debería ser como una escalera que te lleva a un segundo piso, pero, si esta preparación la hacemos con muchas ideas en la cabeza, etc, es como si tratáramos de escalar hacia el segundo piso por el fronti.
A parte de esto, en referencia a lo que comentaba anteriormente sobre el ego, el acto de desnudarnos, pone al descubierto nuestra debilidad, nos sentimos vulnerables en ese momento, y el ego se resiente e incomoda.
Aprovechar ese momento, es lidiar con el ego, es una oportunidad para brillar en la oscuridad, y luego, ser conscientes, del Yo que queremos expresar ahora, que se trata del Arquetipo del Sacerdote y/o la Sacerdotisa.



Espero que te animes a probar este método, si así lo haces, me gustaría saber tu experiencia.
Si deseas compartirlo conmigo, solo tienes que escribir un comentario en este post, o bien escribirme un mensaje a mi cuenta de Facebook o a mi mail; ambos indicados en la columna de la derecha.
Gracias. ^^

Perseo Dymantos.

jueves, 5 de enero de 2012

Las 66 adoraciones a Hékate

El siguiente texto fue escrito por un devoto de Hekate, inspirándose en un escrito por una devota de Dionisos, que escribió las 99 adoraciones a su Dios.
Este devoto, en un estado semimeditativo, empezó a escribir las adoraciones, y llegado un momento dejó de escribir, puesto que sintió que no habia nada mas, al hacer el recuento, le pareció curioso, comenta en su blog, que hayan sido 66, puesto que éste es un múltiplo de 3, un número que está íntimamente relacionado con nuestra Diosa. Aqui las adoraciones:

66 Adoraciones a Hékate.
Yo te adoro a ti, la de la túnica azafrán,
Yo te adoro, Coronada de estrellas,
Yo te adoro, Señora de los perros,
Yo te adoro dadora de luz,
Yo te adoro a tí, ceñida por serpientes,
Yo te adoro, Señora de la Magia,
Yo te adoro Guardiana de las puertas,
Yo te adoro Salvadora,
Yo te adoro portadora de las llaves,
Yo te adoro hija de las estrellas,
Yo te adoro Reina del cielo,
Yo te adoro, terrenal, marina y celestial,
Yo te adoro a ti, vidente de lo invisible,
Yo te adoro a ti, conocedora de lo desconocido,
Yo te adoro en tu triple forma,
Yo te adoro portadora de antorchas,
Yo te adoro Señora de la Luna,
Yo te adoro, nutricia de la juventud,
Yo te adoro a ti, que jaraneas junto a Dionisos,
Yo te adoro ti, la más hermosa,
Yo te adoro Sepulcral,
Yo te adoro, oradora del interior de la tierra,
Yo te adoro Coronada de hojas de roble,
Yo te adoro errante nocturna,
Yo te adoro a ti, que trabajas en la lejanía,
Yo te adoro Reina de aquellos que yacen abajo,
Yo te adoro, amiga de Perséfone,
Yo te adoro a ti, que previenes contra el mal,
Yo te adoro guía de almas,
Yo te adoro compañera de Hermes,
Yo te adoro amante de la soledad,
Yo te adoro a ti, que envias sueños nocturnos,
Yo te adoro Poderosa,
Yo te adoro guía en el camino,
Yo te adoro Diosa Celestial,
Yo te adoro Espléndida Estrella Lunar,
Yo te adoro a ti, que has sido la mas adorada entre dioses y hombres,
Yo te adoro a ti, la de los grupos de fantasmas,
 Yo te adoro bailarina del camino desconocido,
Yo te adoro Alma del mundo,
Yo te adoro Hija de Perses
Yo te adoro Mensaje inalcanzable,
Yo te adoro a ti, con ojos de fuego,
Yo te adoro Portadora de las marcas ardientes,
Yo te adoro a ti, que cortas el cordón,
Yo te adoro a ti, que permaneces en la puerta,
Yo te adoro Madre Oscura,
Yo te adoro Maestra de los misterios,
Yo te adoro a ti, que te deleitas en los ritos
Yo te adoro a ti, que eres tanto Luz como Oscuridad,
Yo te adoro a ti, la más bella,
Yo te adoro a ti, la de los Fuegos Sagrados,
Yo te adoro a ti, que gobiernas la espiral de la vida,
Yo te adoro a ti, que envías tormentas,
Yo te adoro Reina Titán,
Yo te adoro a ti, la más oscura noche,
Yo te adoro Gran Perra,
Yo te adoro otorgadora de múltiples bendiciones,
Yo te adoro Amada por Zeus,
Yo te adoro Asesina de Clitio,
Yo te adoro a ti, dibujada por dragones,
Yo te adoro Hija única y Maiden,
Yo te adoro Madre de las brujas,
Yo te adoro Diosa de los Reinos de la sombra,
Yo te adoro Señora de la Vida, Muerte y Renacimiento,
Yo te adoro mi Señora.