Ayer, sábado día 26, decidí irme a la playa un rato porque hacia un día estupendo.
Me puse a tomar el sol, y luego me adentré al mar, sumergí los pies ya que estaba muy fría el agua.
Ahí me puse a Hablar con Hekate, diciéndole, que me cuesta comprender el aspecto de Reina del Mar, del Cielo, de la Tierra, y señora del sol. Estuve un buen rato ahí, sintiendo el agua fría en los pies, intentando comprender el por qué es Señora del Mar, buscando afinidades que no llegaba a casar.
Cuando me giré para irme, algo del fondo llamó mi atención, me agaché y lo cogí. Era una piedra negra con vetas blancas, de forma rectangular, muy vistosa.
Lo cogí y lo guardé, supe que era un regalo de la Diosa, pues así lo sentí.
A la noche, antes de acostarme, cogí un hilo y me hice un collar con la piedra. Me acosté con él puesto.
Esa noche, después de dos semanas sin recordar mis sueños, tuve un sueño aterrador.
v Sueño:
Me encontraba en un edificio alto, haciendo un trabajo con gente conocida, y como es habitual en mí, me asomé a la ventana para ver el cielo. En ese momento vi una cantidad inimaginable de pájaros blancos, que reconocí como palomas volando todas en conjunto, muy agitadas, como si huyeran. Bajé la mirada y vi que entre los edificios se colaba una enorme ola, un tsunami estaba atacando las costas canarias. El pánico me hizo mella, corrí al fondo de la habitación junto a mis compañeros, estábamos en un edificio muy alto, aún así me subí a una silla y grité a mis compañeros que también lo hicieran, una de ellas no quiso.
Yo tracé un gran chokurei en dirección a la ola y me puse a gritar: Hékate, señora de los mares, para la ola, que el mar se calme, OH HEKATE, SEÑORA DEL INFRAMUNDO D E LA TIERRA, DEL CIELO Y DEL MAR, CALMA LA FURIA DE LA OLA, DEVUELVE AL MAR SU TRANQUILIDAD!!!
En ese momento el agua llegó al piso, rompió la ventana y se empezó a colar el agua, yo ya había dejado de rezar, impactado. El agua subió y nos sumergió.
Me levanté al día siguiente, observándome como si fuese otra persona, mientras miraba un cuadro, tranquilo pero con la marca de impacto en el rostro, parecía otro. El Tsunami solo había afectado a la zona norte de la isla, mi familia estaba a salvo, pero no sabían nada de mí.
v Interpretación del sueño según el libro de Pamela Ball:
Las palomas representan el ánima, esa parte nuestra que está en paz, en tranquilidad, huyen cuando ven la furiosa ola, que simboliza las emociones, los deseos enfurecidos. El agua llega a sumergirnos por lo que nos vemos inmersos en él, sin poder escapar, estamos dentro del mar, que simboliza nuestro subconsciente, nuestros miedos, los que hemos obviado y hundido en las profundidades. El sumergirnos implica el conocimiento de todo eso que ha quedado en el olvido del mar, también sugiere una renovación espiritual.v Mi interpretación:
La tranquilidad y la calma desaparecen para enfrentarme a aquellos miedos, derivados de emociones que he desterrado al olvido del subconsciente, Ahora ya son insostenibles y llega la hora de sumergirme en esos miedos y enfrentarme con ellos en su terreno. El proceso es angustioso, pero termina siendo una grandísima renovación personal, y espiritual.
v Mi interpretación como mensaje:
Hekate me ha desvelado su papel como Reina del Mar, Ella, es la que vive en el inframundo, con nuestra sombra, pero también es aquella que sabe de nuestros miedos sumergidos; En el ultimo oráculo, me dijo que no tuviese miedo de sumergirme en su mar. Su papel como señora del mar, es aquella que conoce nuestro subconsciente, que nos muestra nuestros miedos y traumas, ya no solo a raíz de la existencia de nuestra sombra sino también como producto de nuestras antiguas emociones que, en muchas ocasiones tragamos para olvidarlas, y lo que hacemos es acumularla en ese mar interno, del que surgen nuevos miedos. El mar puede ser manso, estar como un plato, como el de ayer, puede soplar el viento, que moverá solo la superficie pero el fondo está intacto, o puede surgir desde sus adentros una fuerza colosal destructora, que arrastra todo aquello que se encuentre a su paso.
Creo que he huido muchas veces de ese mar, pensando que es un charco o una simple gotera, observando que a veces el viento mueve su superficie, pero sin preocuparme porque no va más allá. Hekate me lo ha advertido, te traeré el mar a donde estés, sino quieres ir a sumergerte tu mismo. Si no vas al mar, el mar irá hacia ti.
Entonces es Hekate, la señora de los Mares, un aspecto “oscuro” y renovador de esta Diosa. Es la que gobierna sobre el mar de sentimientos olvidados, que se enquistan y se vuelven miedos.
Es la que maneja las olas para que vayan lamiendo la orilla del consciente, quebrando las rocas de los dogmas.
Es la amada cuando está calmada, y la temida cuando está desatada.
Muchos viven en calma cerca de él, pero es la calma lo primero que huye cuando el Mar se hace notar.
Gracias Hekate, por tu regalo en la playa, anoche pensé en regalarlo, hoy veo que era solo para mi.
Gracias por acercarme a tus misterios, por responder a mis dudas a través de los sueños.
Gracias, porque hoy me has mostrado algo que pensé incapaz de hacer.
Gracias, por advertirme de la marejada.
Gracias por estar en mi vida.
¡¡Hail Hekate!!
Mysterious.
